06 septiembre 2016

Ataque a la Flota Portuguesa del Tesoro (1719)

Corre el año 1719. La balandra Rover, comandada por el recién elegido como capitán Bartholomew Roberts, hace escala en las costas del Brasil en su viaje hasta el Caribe desde el golfo de Guinea. Llegan al amparo de la bahía de Todos los Santos con la intención de hacer escala, y se encuentran una flota portuguesa de 42 navíos mercantes escoltada por dos buques de guerra armados con 70 cañones.
Flota portuguesa en Santa Helena, 1596.
Dice mucho de la audacia de Roberts que su siguiente orden fuera la de navegar rumbo a la bahía para infiltrarse entre los portugueses. Ningún otro capitán de la época se hubiera arriesgado a enfrentarse a tantos cañones juntos. Preferían merodear y apresar barcos menos lujosos y peor defendidos. Así, Roberts mandó a la mayoría de sus hombres esconderse bajo cubierta para dar aspecto de mercante con poca dotación y así poder navegar sin sospechas junto a la flota al amparo de la noche. Localizó un buque con la línea de flotación baja (señal inequívoca de que estaba bien cargado) y exigió al capitán subir a bordo mientras les apuntaban con todas sus armas.
Bartholomew Roberts.

En esta situación, el capitán portugués fue obligado a identificar al barco más rico de todo el convoy. Se trataba de una nave de 40 cañones con una dotación de 150 hombres y los piratas pusieron rumbo hacia ella con la intención de repetir la estrategia empleada en el primer navío. Usando al portugués prisionero como interlocutor, pidieron al capitán de la nueva presa acercarse al pirata para tratar un asunto importante. La reticencia de los portugueses alertó el genio de Roberts, que pronto se dio cuenta de que había sido descubierto y el barco enemigo se preparaba para defenderse. Inmediatamente ordenó disparar toda la artillería y aprovechando el humo de la andanada lanzó los arpeos y lo abordó.
La batalla fue breve, violenta y desigual. Los portugueses sufrieron múltiples bajas y los piratas solo perdieron dos hombres, pero ahora toda la flota sabía que estaban allí y los navíos lanzaban salvas de aviso e izaban banderines de señales en sus juanetes para alertar a los buques de guerra de que se había colado una raposa en el gallinero. Imaginen la tensión del momento, la sangre fría y el coraje que necesitaban los piratas para seguir las órdenes de Roberts en semejante situación. Uno de los barcos de guerra se aproximaba hacia ellos y la presa era demasiado lenta como para intentar la huida. Así que Roberts optó por luchar y se preparó para una batalla que jamás se produjo. Inexplicablemente el barco de guerra decidió esperar a su consorte y éste no terminaba de aprestarse para echar una mano. Tanta fue la incompetencia de los barcos escolta, que Roberts y su banda tuvieron tiempo de escapar con las dos naves, mofándose de la cobardía de los portugueses.
Los hombres de Roberts lo celebran en Surinam.
Pusieron rumbo al río de Surinam, en las costas de Guayana, y echaron el ancla en un lugar conocido como islas del Diablo. Allí procedieron a repartirse el botín del barco portugués: Un rico cargamento de azúcar, tabaco y pieles (Bienes de altísimo valor en los mercados europeos); 90.000 moidores de oro y toda suerte de joyas con un valor incalculable. Entre ellas había una cruz engastada con diamantes que estaba destinada al rey Joao V de Portugal.
Con un chispazo dorado empezó la carrera de Bartholomew Roberts, el último gran pirata del Atlántico y sin duda el de mayor éxito de la Edad Dorada.

19 agosto 2016

La Edad de Oro

Muchas publicaciones históricas en revistas y libros de consulta cometen el error de meter en el mismo saco a hombres como Henry Morgan, William Kidd o Jack Rackham, argumentando que todos estaban activos en los tiempos conocidos como "Edad Dorada de la Piratería" que duró desde 1650 a 1725.
No fue una edad de oro en el sentido estricto de la palabra, ya que ninguna era de robos y asesinatos merece semejante aura, pero se la conoce con ese nombre por ser el periodo del que se ha extraído la visión más romántica sobre los bandidos del mar, el periodo más documentado. De las crónicas de Exquemelin, Labat, Sharp o Johnson se han extraído las bases para crear a los capitanes Garfio, Blood o Sparrow de los que disfrutamos hoy día. Son el único vestigio, junto con ahorcamientos y testimonios de capitanes mercantes, del paso por la Historia de estos personajes. Ningún pirata construyó monumentos o dejó por escrito un diario de a bordo que pudiera servir como prueba incriminatoria en un juicio. 
El negocio del pirata dependía sobre todo de la situación política del momento y su repercusión con el comercio, y éste sufrió múltiples transformaciones a lo largo de todos esos años junto con la percepción que los hombres que lo desempeñaban tenían de si mismos o de parte del mundo colonial. Por mundo colonial nos referiremos sobre todo a Inglaterra y Francia, España como nación más rica en el Nuevo Mundo siempre vio a estos aventureros como un estorbo, al ser la primera damnificada hubiera guerra o no.
Así pues, nos encontraremos con tres épocas diferenciadas de la Edad de los Piratas:
Bucanero de Tortuga.

De 1650 a 1690 nos encontramos en el periodo de los Bucaneros. Estos individuos se consideran a sí mismos en muchas ocasiones "patriotas" ingleses, franceses u holandeses y se limitan a atacar las posesiones españolas en la América colonial, algunas veces con patente de corso y otras no, desde Port-Royal en Jamaica y La Tortuga, al norte de Haití. Suelen ser aventureros de las guerras de Europa que huyen al Nuevo Mundo en busca de fortuna, de ahí la efectividad de sus asaltos, que los hace capaces de enfrentarse y derrotar en muchas ocasiones a las mermadas pero curtidas guarniciones de  Portobelo, Maracaibo, Puerto Príncipe o Panamá.
Pertenecen a esta época hombres como Jean David Nau "El Olonés", Sir Henry Morgan o Edward Mansfield.
Henry Avery, "Archipirata".

En 1690 y hasta 1710, las guerras entre Inglaterra y Francia provocan un ambiente turbulento en el que los límites del corso quedan cada vez menos definidos. Al principio los viejos bucaneros se dedicarán a ser herramientas políticas al mando de hombres como el Barón de Pointis en el ataque a Cartagena de Indias de 1697, pero más tarde aflorará una nueva raza de ladrones. Estos nuevos piratas no rinden pleitesía ante nadie y zarpan de las colonias de Norteamérica rumbo a Oriente. En el Mar Rojo abundan las presas ricas y escasean los buques de guerra. Nace lo que se conocerá como "La Ronda del Pirata" alrededor de nuevas guaridas fortificadas en la costa de Madagascar.
Los capitanes de este periodo pasan a la historia por protagonizar algunos de los saqueos más exitosos protagonizados por pirata alguno, especialmente destacan los nombres de Henry Avery y Thomas Tew como pioneros de la Ronda.


Los piratas de 1715 a 1725 son los que merecen ese apelativo. Corsarios sin empleo después de la guerra o émulos de Henry Avery con ganas de hacer una fortuna rápida, son el azote de todas las naciones. La nueva y esperada situación de paz hace de estos piratas una amenaza mucho mayor para el recién establecido sistema atlántico. Echan el amarre en el puerto de Nassau, en la isla de Nueva Providencia, y venden discretamente en los mercados de las Bahamas y las colonias de Savannah, Charleston o Nueva York los botines robados en el Caribe o la costa atlántica de África. Es en esta época y gracias a la publicación de la Historia General de los Piratas en 1724, cuando se hacen conocidos los nombres de Barbanegra, Jack Rackham, Charles Vane, Bartholomew Roberts, Anne Bonny, Sam Bellamy, Oliver Levasseur o Ned Low.

Así pues, podemos tener ahora una perspectiva general de la Edad de Oro. No podemos considerar que el final de esta era marcara la extinción de la piratería como una especie de castigo divino, pero en lo sucesivo las penas por piratería se hicieron cada vez más duras y ésta pasó a un plano mucho más discreto de ataques aislados, nunca superando a los precedentes.

Grabado de Edward Thatch, Barbanegra, en una edición de la Historia General de los Piratas.

19 marzo 2016

Levasseur, el dictador de Tortuga.

En 1640, un oficial de la marina francesa llamado François Levasseur se alía con los bucaneros de Port Margot para apoderarse de la isla de Tortuga el 31 de agosto de ese mismo año.
Un año antes había servido bajo las órdenes del Teniente General Philippe de Poincy, quien le encomendó la misión de apoderarse de la Tortuga al llegar a sus oídos rumores que marcaban a Levasseur como hugonote. Curiosamente estos rumores fueron confirmados cuando llegó al poder y tomó el título de gobernador de Tortuga, pues estableció un convenio cuya primera cláusula permitía la "igualdad de conciencia para las dos religiones". Ese convenio también marcaba un reparto de los beneficios conseguidos en el que entraban un diezmo real y una parte para la Compañía Francesa. Desgraciadamente, Levasseur no tenía ninguna intención de cumplir con esta parte del convenio.
El fuerte de Tortuga.
Con sus conocimientos militares, erigió una fortaleza en un lugar inexpugnable al que solo se podía acceder por un camino estrecho en el que solo cabían dos personas. Aprovechando una hendidura en la roca como armería, erigieron un blocao en el centro y levantaron una batería para cañones. Una vez terminadas las obras, Levasseur mandó destruir el caminito y procuró que la única manera de acceder a su fortaleza (Llamada primero "La Roca" y "El Palomar" después) fuera mediante una escala.
Acuartelado en su fuerte, Levasseur se rebeló contra la corona quemando la única capilla de la isla, persiguiendo a los católicos e implantando la religión hugonote. Bajo el mandato de Levasseur, Tortuga se convirtió en una república de libre comercio para contrabandistas y bucaneros donde la palabra del gobernador era la única ley: Impuso abusivos impuestos a los plantadores de tabaco y se aseguró de que todos los insurgentes fueran encerrados en su fortaleza, donde eran torturados con "El Infierno". Una máquina invención del propio Levasseur que dejaba a los hombres lisiados e inútiles de por vida.

Mapa de Tortuga en el siglo XVII.
Durante su régimen, Levasseur fue asistido por dos ahijados: El capitán Martin y un tal Thibault. Este último mantenía relaciones con una prostituta local que era famosa por su belleza, y su conducta libertina era reprochada constantemente por su padrino. Aunque hay quien dice que es posible que él mismo la reclamara para sí, de la misma manera que reclamaba todo cuanto entraba o salía de su isla. No obstante, se sabe que había faldas de por medio el día en que Tibaut orquestó un complot para asesinar a Levasseur. Con la asistencia del capitán Martin y otros cuatro conspiradores, atacaron al gobernador armados con pistolas mientras éste inspeccionaba sus almacenes. Curiosamente todos erraron el tiro, y tuvo que ser Thibault quien acabara con la vida del tirano de una puñalada.
Los asesinos cedieron el gobierno de Tortuga al caballero de Fontenay y la isla pasó otra vez a manos de la corona Francesa en 1652. Doce años del régimen de François Levasseur.
Dos años después, una fuerza de 700 españoles liderados por Don Gabriel de Rojas y Figueroa atacaron la isla tomando 500 prisioneros y un botín valorado en 160.000 piezas de a ocho. La población fue arrasada hasta los cimientos y solo se dejó atrás una guarnición de 150 hombres para cuidar del fuerte del Palomar. Se mantuvieron en él durante 18 meses, hasta que fueron llamados por el Conde de Peñalva, gobernador de Santo Domingo, para ayudarle en la defensa de su colonia. Ante la inminente llegada de tropas francesas dispuestas a reconquistar la isla, los españoles enterraron los cañones y las armas, demolieron el fuerte y abandonaron Tortuga.

Basil Rathbone como Levasseur en "El Capitán Blood" de Michael Curtiz.
La de Levasseur es una imagen que aún perdura hasta nuestros días, el tirano que gobierna sobre una república de piratas desde una fortaleza impenetrable. Aunque el nombre de Levasseur ya haya salido con anterioridad en este blog, el gobernador de Tortuga no tenía ninguna relación con el que setenta años más tarde sería uno de los capitanes más temidos en el océano Índico. No obstante, si que es probable que fuera este Levasseur quien inspirara a Rafael Sabatini para el personaje homónimo de "El Capitán Blood". Al fin y al cabo, los dos eran asiduos de Tortuga y acabaron sus días a hierro por un asunto de faldas.

07 enero 2016

Walter Raleigh y la búsqueda de El Dorado.


En 1594, el famoso corsario inglés Sir Walter Raleigh ("Guatarral" para los españoles) preparó una gran expedición a la Guayana. Le atraían las leyendas de una tierra de leyenda que los nativos llamaban Manoa y los españoles El Dorado. Un reino fabuloso donde vivía un cacique que cada mañana se cubría de oro molido y se bañaba en una laguna, conocida como Guatavita, donde sus súbditos arrojaban esmeraldas a puñados como ofrenda. Esta leyenda había llegado a Inglaterra por medio de un prisionero español llamado Sarmiento de Gamboa. Él a su vez la conocía por el gobernador de Trinidad y Guayana, Antonio de Berrio, que había organizado varias expediciones en busca de la tierra del cacique dorado.
Raleigh, que aparte de corsario era un cortesano culto en la corte de Isabel I de Inglaterra, escribió un libro sobre El Dorado basado en la información de Gamboa y los relatos de los indios Chipiocas. Raleigh prometió "Unas Indias para Su Majestad, mejores que cualquiera que tenga el rey de España". Y así, en 1595, se hace a la mar con una flota de 5 barcos y 300 hombres.
La travesía, como la de cualquier corsario inglés, estuvo llena de saqueos. Haciendo escala en Fuerteventura, saqueó dos barcos llenos de armas de fuego y vino. Al llegar a Trinidad, incendió la capital y apresó al gobernador. Remontó después el río Orinico en busca de El Dorado, pero no encontró nada.

Cuando regresó a Inglaterra, publicó un relato titulado "El descubrimiento del vasto, rico y hermoso imperio de la Guayana, con una relación de la gran y dorada ciudad de Manoa a la que los españoles llaman El Dorado". En ella hablaba de una tierra habitada por hombres sin cabeza, que tenían la cara en el pecho y vivían rodeados de ídolos y riquezas en una montaña de oro. También hacía mención a una profecía en la cual se decía que el imperio Inca sería reemplazado por la corona de Inglaterra.
Muchos años después, y con el nuevo rey Jacobo I en el trono, Raleigh decidió retomar su absurdo sueño de El Dorado y obtuvo un permiso real para encontrar una mina de oro y varias sepulturas de reyes con sus tesoros, que según él estaban en algún lugar del Orinoco. Partió en 1617 con una flota de 14 naves y un destacamento de 2000 soldados.
La expedición se produjo en tiempos de paz entre España e Inglaterra, pero el lugarteniente de Raleigh, Lawrence Keymis, hizo caso omiso de las órdenes de su superior y atacó el fuerte de Santo Tomé asesinando al gobernador Palomeque. En el primer asalto, el hijo de Walter Raleigh fue abatido por un disparo de arcabuz, y su pérdida fue un peso tan grande para Keymis que acabó suicidándose después de rogar el perdón de Raleigh y no conseguirlo. A partir de aquí, las enfermedades tropicales, la deserción de la mayoría de sus hombres, el ataque de los españoles supervivientes y el escaso oro encontrado hicieron que la expedición fuera un completo desastre.

A su regreso a Inglaterra, Raleigh fue acusado de pirata por el embajador español en Londres, el Conde Godomar, que exigió su sentencia de muerte. Fue encerrado en la Torre y ejecutado frente al palacio de Westminster el 29 de Octubre de 1618. Dicen que se mantuvo imperturbable durante su ejecución, y que mantuvo su sangre fría hasta el final. Mostró gallardía y nervios de acero hasta el momento en que el hacha del verdugo le arrancó la cabeza del cuello.
Sir Walter ha pasado a nuestros días como un héroe romántico, un explorador incansable y un caballero. Se dice que fue él el primero en poner su capa sobre un charco de barro para que una dama pudiera caminar por encima, y fue uno de los principales introductores del tabaco y la patata en la Inglaterra isabelina. Junto a Hawkins y Drake, formará parte siempre del panteón de corsarios y marinos ilustres de la historia naval inglesa. Como él decía con su pico de oro cortesano: Quien controla el mar controla el comercio; quien controla el comercio del mundo controla las riquezas del mundo. Controla el mundo mismo.

24 diciembre 2015

Black Sails y la Historia.

SPOILERS de la 1ª y 2ª Temporada.


Vivimos en un momento cumbre para la series televisivas de época. Las grandes cadenas apuestan cada vez más por la ficción histórica en formato episódico, y así hemos vuelto a géneros que llevaban años muertos en el cine. Entre ellos, como no, los piratas.
Black Sails ha supuesto un fenómeno de masas desde su estreno, no tan elevado como Juego de Tronos pero quizá con la misma popularidad que Vikingos de History Channel al abordar de la misma manera una temática parecida. Y francamente, ha supuesto una resurrección auténtica para el género de la piratería, siendo la primera serie televisiva que enfoca este mundo con una visión adulta.
La aportación del experto en piratería y armamento Benerson Little como consultor histórico se hace notar en las maniobras de abordaje, las políticas de a bordo y en general la desmitificación de los piratas para mostrar su lado más crudo y realista.
Ahora bien, ¿podemos tomar como cierto todo lo que vemos en ella? Evidentemente no. Si quisiéramos una descripción exacta de los acontecimientos de la Edad Dorada de la piratería en Nassau, necesitaríamos un formato de Documental y Black Sails es ante todo entretenimiento. ¿Se debe culpar a los creadores de los gazapos históricos? No. Ellos han dejado claras sus intenciones desde el principio, y es el problema del espectador si se cree o no todo lo que le cuentan. Así, y aunque en ciertos aspectos la propia historia de los piratas de Nassau no deja de ser un gran cuento de taberna con dos o tres pizcas de realidad, mi parte en esto es la de enumerar los eventos históricos que Black Sails tergiversa a favor del guión:
  • La Urca de Lima.

El naufragio de la Flota del Tesoro española en 1715 fue el evento histórico que dinamitó el auge de la piratería en Nassau de la misma forma que la Fiebre del Oro provocó migraciones masivas a California en el siglo XIX. Black Sails parte de esta premisa, pero ofrece una serie de datos erróneos: Para empezar, la Urca de Lima no era el gigantesco galeón que nos muestran al final de la primera temporada y jamás navegó en solitario. Era el barco que transportaba bienes perecederos pero valiosos como chocolate, vainilla, cuero, incienso y un pequeño cofre de plata. El botín de 5 millones de pesos fue la cantidad "oficial" que España consiguió salvar del naufragio. El tesoro que viajaba a bordo de todas las naves es incalculable.
Por otra parte, toda la trama de la ruta del galeón es bastante absurda. Creo que hubiera resultado mucho más fácil y lógico que el papel contuviera la localización del naufragio, más que la propia ruta.
  • Nassau y el mercado negro.


Nunca existió una familia Guthrie que tuviera el monopolio del mercado negro en Nassau y mucho menos estuvo controlado por una mujer. De hecho, prácticamente no había ningún negocio fijo en Nassau aparte de las tabernas y los prostíbulos (Y muchos de estos últimos eran tiendas de lona en la playa donde las prostitutas atendían a sus clientes nada más desembarcar). Los mercaderes que compraban bienes robados a los piratas, estaban asentados en la isla Harbour, a 60 millas de Nassau, y desde allí hacían negocios con otros compradores de las colonias norteamericanas como Savannah o Carolina del Norte. Los únicos que llegaban a pisar Nassau eran sus representantes. La familia de mercaderes corruptos más influyente de Harbour fue la de Richard Thompson, que casó a su hija con uno de los piratas más influyentes de la isla, John Cockram.
    • Charles Vane y el fuerte.

    Charles Vane no llegó a convertirse en capitán por su propia cuenta hasta 1718. No fue hasta la llegada del Edicto de Perdón cuando abrazó la piratería en su forma más radical, enfrentándose al dominio inglés y reclamando el fuerte de Nassau como suyo. Evidentemente, la serie necesitaba acelerar estos procesos y mostrar a Vane como una figura ya establecida, pero históricamente en 1715 aún navegaba bajo las órdenes de Henry Jennings.
      • Rackham y Bonny.

      Se desconoce la historia de Jack Rackham anterior a 1718. Y de la misma forma que Vane aún no era capitán, Rackham tampoco llegó a ser su segundo hasta esas fechas. De Anne Bonny sí se sabe que llegó a Nassau alrededor de 1716, pero lo hizo casada con Jim Bonny y no se tiene noticias de su travestismo hasta que no embarcó con Rackham allá por 1720. Mucha de la historia que rodea al trío formado por Mary Read, Jack Rackham y Anne Bonny toma demasiados datos de la ficción y el folklore, y pese a que determinados gestos o actitudes de estos dos personajes puedan estar representados con acierto en Black Sails, no podemos considerar correctamente histórica ninguna de sus tramas en la serie.
        • Ned Low.

        La carrera de Edward Low como pirata no empezó hasta la década de 1720, y jamás llegó a pisar Nassau. Evidentemente, jamás llegó a toparse con Charles Vane y se desconoce cómo terminó su carrera, si ahorcado, naufragado o asesinado por su propia tripulación. Sea como sea, la serie ha capturado muy bien el espíritu psicótico del personaje y al ser un pirata que nunca dejó de navegar entre la leyenda y la Historia, su final a manos de Charles Vane no resulta un anacronismo tan grave.
        • La Royal Navy / La Real Armada.

        Hollywood tiene dos problemas serios a la hora de representar a España e Inglaterra en las películas del mar en el siglo XVIII-XVII: Los ingleses siempre irán vestidos con uniformes de las guerras napoleónicas y los españoles acostumbran a aparecer chapados a la antigua con morriones y petos de conquistador, pese a los riesgos que todo ello conlleva en un barco. Por otra parte, desde Piratas del Caribe se ha establecido la premisa de que si sale un barco de una armada, sea de la nación que sea, tiene que llevar 100 cañones. Cuando, si nos ponemos a mirar las estadísticas de barcos pululando por el Caribe en esa época no encontramos ningún barco de la Armada enfocado en la caza de piratas con más de 32 o 40.

        Otro detalle aparte sería el del famoso barco de guerra que aparece al final de la primera temporada y a lo largo de la segunda, es un anacronismo tan espantoso en su construcción y estética (Esas cruces en las velas...No) que a cualquiera con un poco de ojo crítico le parecerá un maldito espantajo inapropiado para ser un pirata en condiciones.
        • El asedio de Charles-Towne.

        Jamás fue arrasada hasta los cimientos en la Edad Dorada de la Piratería. Sí hubo un bloqueo en su puerto por la flota de Barbanegra, pero jamás se dispararon salvas de cañonazos contra edificios o población hasta dejar solo ruinas. Evidentemente, es un recurso dramático para despedir la segunda temporada con una gran escena de acción, y por lo que se anuncia este ataque tendrá sus repercusiones en la tercera temporada, pero jamás ocurrió nada parecido.
        . . . 

        Como reflexión final y tras conocer la verdad detrás de los personajes históricos de Black Sails, creo que el enfoque que hay que dar a la serie es el de ficción ligeramente histórica. Sí, los piratas actúan como tales puede que por primera vez en muchos años en la historia de la televisión y el cine, pero el mundo en el que se mueven ha sufrido cambios para poder mantener la acción al orden del día y hacer encajar a otros personajes ficticios (Los de la Isla del Tesoro como Flint, Bones o Silver y los inventados como los Guthrie) en el mismo escenario para que puedan moverse con mayor libertad. Personalmente, creo que no hay que rasgarse las vestiduras con anacronismos justificados como estos. Black Sails no solo es la mejor ficción de piratas que se ha escrito en la actualidad, sino que además está abriendo la puerta a que mucha gente pueda dar otro enfoque a este mundo. Si sirve para revitalizar el género y darle un nuevo horizonte, bienvenido sea.

        El 23 de enero llega la tercera temporada.


        08 noviembre 2015

        La Escuadra de los Vizcaínos

        El 6 de Noviembre de 1685, Madrid acepta la propuesta de unos mercaderes de Guipuzcoa para armar una flota en corso de cuatro fragatas con las que imponer el orden en el Caribe:
        • Nuestra Señora del Rosario y las Ánimas (250 toneladas, 180 hombres, 34 cañones, nave capitana).
        • San Nicolás de Bari (200 toneladas, 142 hombres, 24 cañones).
        • Nuestra Señora de la Concepción (140 toneladas, 66 hombres).
        • Patache San Antonio (60 toneladas, 36 hombres).
        • Galeota Santiago (30 toneladas, 53 hombres).
         El objetivo de la misión, aparte de devolver la paz a las aguas españolas, era el de dar caza al famoso pirata Laurens De Graaf, saqueador de la villa de Veracruz.
        En cuanto a la organización, el alto mando lo conformaban el General Francisco García Galán y el Almirante Santiago de Arrimillaga. Los servicios prestados en la Flota serían premiados como si fueran efectuados en la Armada Real y sus líderes no estaban sujetos a los generales de Indias ni a sus ministros. Se incluía también en esta cláusula no estar al mando tampoco del general de la Armada de Barlovento, que había sido hasta entonces la encargada de perseguir a los piratas en el Caribe.
        Los patronos y armadores podrían disponer con total libertad de las presas, incautando las embarcaciones y entregando a los cautivos, pero ningún barco de la flota podría izar el estandarte real. Medida tomada para evitar poner en entredicho su reputación. La empresa tomó el nombre de Escuadra de los Vizcaínos. Se puede sospechar que no solo fue por el puerto de matrícula de las embarcaciones. Los indios de Darién tenían en gran estima a los vizcaínos, por ser los más fieros y aguerridos entre los españoles. Tanto era, que muchos bucaneros decían ser vizcaínos para poder ganar su apoyo.

        Partieron en 1686 rumbo a las Antillas francesas, por la política del momento se hizo la promesa de respetar los establecimientos ingleses, pero aún así la primera captura fue un navío inglés cerca de las aguas de Cabo Verde. Se trataba de un corsario al que se asaltó para robarle una presa francesa que llevaba a Jamaica. Este primer combate fue encarnizado, y costó la vida al General García Galán., un timonel y ocho marineros.
        Este primer año en las Antillas fue esencialmente de piratería pura y dura, enfocando sus ataques a las islas de Barlovento, Vieques y la Tortuga. A Laurens De Graaf le dieron caza en 1687, pero éste consiguió huir. El gobernador de Jamaica envió buques de guerra a por ellos en 1688 para acabar con sus desmanes, no obstante, continuaron con sus piraterías y abusos hasta 1690, año en el que su compromiso con la Corona expiraba y que provocó la separación de la flota.

        "The End of the Action between the English Indiaman and Three Spanish Privateers"

        09 septiembre 2015

        Patente de Corso francesa del gobernador Bertrand D'Ogeron.

        Nos, gobernador del Rey en la isla de la Tortuga y costa de Santo Domingo, bajo la autoridad de los Sres de la Compañía de las Indias Occidentales, hemos dado permiso y comisión a sieur (...), capitán de una fragata armada en guerra, para hacer la guerra de corso a los españoles, enemigos declarados de Su Majestad, a condición de que traigan en cada una de las presas a dos oficiales principales para concluir la adjudicación de la susodicha presa; incitamos a todos aquellos sobre quienes se extiende nuestro poder a ofrecer al capitán (...) y a su tripulación toda la asistencia posible si de ello necesitaran; rogamos y suplicamos a los generales, tenientes generales y capitanes que obren por igual, ofreciendo hacer lo mismo en similar caso.
        Dado en la Tortuga a 28 de julio de 1669.

        21 diciembre 2014

        "Bandera Negra" de Corbeyran y Bingono.


        Hay algo que me fascina del mercado español con respecto a cómics, libros y películas. Cuando viajas al extranjero (Francia en este caso) y te encuentras con algo que es más que probable que jamás sea publicado en tu idioma. Pero te resistes la tentación de comprarlo en inglés o en francés porque aún tienes la esperanza de que algún editor sea compasivo y le eche el ojo.
        "Bandera Negra" es ese caso. He visto este cómic en tiendas francesas desde hace ya un tiempo, y vaya si le tenía ganas. La estética de aventuras piratiles en junglas oscuras que reflejaba la portada me llamaba mucho la atención, así como el incluir templos milenarios y criaturas lovecraftianas. Comprenderéis lo que me costó no comprarlo en mis visitas a París o Nantes, pese a que apenas controlo el francés.
        Pues me entero de que lo publica Yermo Ediciones, y tras localizarlo en una tienda de cómics (Lo que me ha costado mucho tiempo, algo raro en una editorial tan reciente) lo compro sin dudar. ¿Conclusión? Me arrepiento. Me arrepiento mucho.


        Una historia de la búsqueda de un tesoro milenario por parte de unos personajes acanallados y viles pero simpáticos termina convirtiéndose en un globo que se desinfla más y más a medida que llegamos al final. La historia, así como el dibujo, empeora progresivamente. Un comienzo tentador termina con un desenlace cutre y embarullado. Los personajes en vez de evolucionar se contradicen y se acaban convirtiendo en un montón de garabatos pobres (Literal y metafóricamente) a manos de un guionista que no parece con muchas ganas de avanzar con la historia que está narrando y cuya herramienta favorita para hacer que ocurra algo es "Lo hizo un mago".

        Lo que hace una portada bonita, te confunde y te hace pensar que estás ante una mezcla entre "El Escorpión" de Marini y el "Long John Silver" de Lauffray cuando en realidad lo único que tienes es un intento pobre de crear una saga de cómics piratiles con personajes planos y aburridos que naufraga antes de llegar a ninguna parte gracias a los agujeros de guión y la pereza de los autores involucrados.

        02 septiembre 2014

        . . .

        "¿Qué hemos de retener de la larga época pirata? Los rebeldes navegaron un instante por la belleza de las cosas, bajo la polvareda de las lunas sucesivas, y están muertos. Fueron espantosos y fraternales, perversos o compasivos, pero su nobleza fue morir sin vanidades: sus osamentas fueron entregadas a las arenas o a los golfos, cuando su memoria se escribía en las caligrafías de la nada. Esos archivos de polvo, de cenizas y de huesos son los de los abismos, y el viento de Dios ya los ha disipado. Allá por los confines de la historia pasaron unos hombres débiles y salvajes. De sus guaridas desiertas nos vuelven ecos del vacío, que nos hablan del afán de nada, del afán de eternidad que devastó antaño a algunos corazones, detestables o generosos, desconsolados." - Giles Lapouge.


        29 agosto 2014

        Piratas de India según Marco Polo.

        El explorador Marco Polo habla en su tercer libro de los reinos de la India, y en tres de sus capítulos hace referencia a los pueblos que se dedicaban a la piratería por la zona:

        En el reino de Elí existía un pueblo reducido que habitaba un terreno rico y aislado, situado cerca de la gran desembocadura de un río fértil. Esta gran desembocadura suponía además el único gran puerto natural del que el reino gozaba. Cuando un navío viajaba hasta dicha tierra, los habitantes lo agasajan y protegen con mucha hospitalidad, pero si solo se detiene en escala a otro lugar, los nativos suben a bordo y toman cuanto quieren con el pretexto de que su Dios y su buena fortuna querían que los extranjeros llegaran y les hicieran a ellos los nuevos dueños de sus bienes.

        En el reino de Tana, los navegantes actuaban como corsarios con una extraña política: Se podían guardar para sí todo el oro, la plata y las joyas, pero cualquier caballo que encontrasen a bordo debía ser entregado al rey en persona. El motivo de esto, era el gran comercio de caballos que había en esa región de la India.

        Más peligrosos eran los ciudadanos del reino de Malabar, pues cada verano surgían de allí con cien bajeles dispuestos a piratear abiertamente. Llevaban consigo a sus mujeres y niños y formaban grupos de treinta o veinte velas alejadas cinco o seis millas de forma que cada veinte barcos llegaran a abarcar un radio de 100 millas. Al avistar un mercante prendían una señal de fuego y se reunían en escuadras para asaltarlo juntos. No obstante, los comerciantes acabaron escarmentando y aprendiendo de sus errores, así que decidieron viajar en convoyes de veinte navíos con los que resistir los ataques piratas, cosa que lograron varias veces. Cuando los piratas se apoderaban de una nave, respetaban la vida y la libertad de los mercaderes, dejándolos en la costa sin barco ni mercancías. La razón de esto era que así podrían volver a su tierra y rehacer su fortuna, obteniendo nuevos bienes que ellos en un futuro podrían volver a robar.

        Los más temibles de todos eran los piratas de Gojurat (Goa), una tierra que en aquellos tiempos tenía fama de albergar a ladrones. Seguían la misma estrategia que sus vecinos de Malabar, pero careciendo por completo de su compasión interesada. Al apresar a los mercaderes les retenían para obtener de ellos rescates y si éstos tardaban empezaban a torturarles de forma brutal, matando en muchas ocasiones al prisionero. Por si los presos se tragaban sus joyas, les hacían digerir una droga mezclada con agua de mar llamada "Tamarindo" que les soltaba las tripas. Así podían rebuscar entre las heces joyas ocultas.


        27 agosto 2014

        Cómo el Padre Labat se comió a su propio loro.

        El padre Jean-Baptiste Labat (1663-1738) fue conocido por sus crónicas de viajes a las indias occidentales (difíciles de conseguir en castellano hoy día) y por su incansable curiosidad culinaria. De los tres loros que mantenía como mascotas, solo el que consiguió en Guadalupe se negaba a imitar el habla y lo único que hacía era graznar y chillar. Convencido de que el loro era demasiado viejo, y cansado de aguantar sus gritos, decidió sacrificarlo. Más tarde se daría cuenta de que en realidad el motivo de sus chillidos era que aún era muy joven. Más que lamentarse por el pobre pájaro, el padre decidió experimentar por el bien de su estómago y cocinarlo en adobo. Su carne era delicada y suculenta, muy grasa, y se podía cocinar en una brocheta sobre el grill o preparado en compota como los pichones.
        No sería de extrañar que muchos piratas, en situación similar, hubiesen decidido meter el loro a la cazuela.

        26 agosto 2014

        El criptograma de Olivier LaBuse

        Es el verano de 1730. En la isla de Bourbon, que en nuestros días será nombrada Reunión, el legendario Capitán Olivier Levasseur, apodado "LaBuse" o "El Cernícalo", es arrastrado hasta el patíbulo. Es el último pirata de Nassau, cuando su cuerpo cuelgue de la soga caerá con él el telón de la Edad Dorada. Ha conocido motines, asesinatos y maldades sin cuento. Ha saqueado los naufragios de la flota española y saqueado buques mercantes que hacían la ruta de las Bahamas. Su carrera de quince años es la más longeva que ha conocido pirata alguno, y el botín está a la altura de los años en el oficio. Se rumorea que su tesoro supera el millón de libras, y que conoce el paradero de una pesada cruz de oro engarzada con diamantes...
        El letrado termina de leer la sentencia y, antes de que el verdugo le ciña la soga al cuello, LaBuse se desprende de un colgante y lo arroja con un gesto al público, quien sabe si de astucia o de desespero.
        "Mis tesoros para quien sepa descifrarlo", grita antes de ejecutar el baile de la horca.
        Y la leyenda del legendario tesoro de Olivier LaBuse toma forma. El colgante incluía un criptograma, con las claves para llegar hasta el botín. Varios expertos han intentado desentrañar el misterio, por el momento y siguiendo las indicaciones de esta transcripción, el mensaje parece ser el siguiente:



        Apré jmez une paire de pijon tiresket 2 doeurs sqeseaj tête cheral funckort filttinshiententecu jrenez une cullière de mielle ef ovre fous en faites une ongat metter sur je patai de la pertotiousn vpulervols prener 2 let cassé sur le chemin il faut qoe ut tout a noitie cocuce pour en pecger une femme dhrengt vous n ave eua vos serer la dobaeucfea et pour ve ngraai et pour epingle oueiuileturlor eiljn our la ire piter un chien tupquen lener de la mer de bien tecjeet sur ru nvovl en quilquinise iuolf kuue femm rq il veut se faire dun. hmestedete s/u dre dans duui ooun dormir un homm r esccfvmm / pl faut n rendre udlq u un diffur qecieefurtetlesl



        31 mayo 2014

        "Barbanegra: El diario Perdido"


        "La prudencia no es nada sin carisma. Aquel que se comporta como un necio sólo a los necios persuade. Pero aparenta ser el Diablo, y todos te seguirán."- Edward Thatch, Barbanegra.


        Bueno bueno. Hoy fue el día clave, he podido ver el primer capítulo de la tan esperada serie Crossbones...Y creo que para no estropear el momento con una retahíla de argumentos procedentes de un pirata decepcionado, esperaré al siguiente capítulo para dar una opinión fija.
        ¡Pero hoy el asunto es Barbanegra! Y ya que el de Malkovich nos ha dejado un sabor agridulce de boca, vamos a conversar sobre otro que ha cumplido con creces su cometido: El de la saga Assassin's Creed que ha plasmado sus inquietudes e ideas en un curioso diario de la mano de la escritora Christie Golden.
        Resulta sorprendente que una saga de videojuegos resulte más fiel a la historia de la piratería que una serie que se suponía que estaba respaldada por una eminencia en la materia y protagonizada por un actor veterano...Pero centrémonos en el asunto.


        "Barbanegra: El diario Perdido" parece que será la última joya que nos regale la saga de videojuegos de Ubisoft relacionada con la Edad Dorada de la Piratería antes de volcarse en Unity, la nueva entrega ambientada en la Revolución Francesa. Así como en la trama del propio Assassins Creed: Black Flag había varios puntos que no quedaban explicados correctamente o que perdían relevancia con respecto a la historia principal, aquí se entra a detalle sobre asuntos que harán las delicias de todos los amantes del género pirata. Sean expertos en la materia que no conocen la guerra secreta entre asesinos y templarios, o jugones fanáticos que se asoman por primera vez al Caribe de 1700, este libro será una buena inversión para aquel dispuesto a embolsar por él 29,95€ y leerlo.

        Las páginas están organizadas cronológicamente según los acontecimientos más trascendentes en la vida de Edward Thatch: Desde la firma del Tratado de Utrecht en 1713, hasta la batalla de Ocracoke en 1718. A través de las palabras del mismísimo Barbanegra, y su escribiente personal (Quien nos resultará muy familiar al final del libro), repasaremos sus vicisitudes a la hora de hacerse a la mar y crear su propia leyenda. Cada página está tratada de manera que resulte una maravilla estética, imitando la textura de un viejo diario de navegación. Con dibujos realizados a tinta, muestras del arte conceptual del juego y un sinfín de relatos que hacen interactuar la propia historia del videojuego con los hechos reales de la vida de Barbanegra. Aparte, podemos encontrar reproducciones facsímil de documentos reales como publicaciones de tonadillas marineras, un mapa de las Bahamas, una patente de corso de la Reina Ana, el Edicto de Perdón del Rey Jorge para la supresión de los piratas, la orden de captura de Barbanegra...


        En definitiva, seas o no fan de la saga de videojuegos, te recomiendo encarecidamente que te hagas con una copia del Diario Perdido. Puede que no diga nada nuevo a muchos de los que ya hayáis leído textos más serios sobre piratería, pero sin duda os hará pasar un buen rato.
        Puedes echar un vistazo al interior del libro aquí.

        02 mayo 2014

        Crossbones está más cerca que nunca.


        "La versión de Malkovich no es la del imaginario popular. Tiene un gran trasfondo de perversidad intelectual, y más cosas en común con Isaac Newton, el Coronel Kurtz y Ernst Stavro Blofeld." 
        - Neil Cross.

        Si habéis seguido este blog desde hace por lo menos dos años, sabréis lo mucho que llevábamos esperando tener noticias de este proyecto televisivo del que ya teníamos noticias desde hacía tanto tiempo. Primero iba a ser una adaptación de "La República de los Piratas" de Colin Woodard, luego iba a estar protagonizado por Hugh Laurie y al poco nos enterábamos de que era el camaleónico John Malkovich el que iba a hacer del viejo Barbanegra.
        Y entonces subieron las fotos, y me pregunté si "Blackbeard" en español significa "Calvo con perilla y bigote blancos". Seh, camaradas, esta es la encarnación más marciana de Edward Teach hasta la fecha. En este giro de tuerca, el personaje que todos creemos conocer se nos presentará de un modo distinto. La historia transcurre diez años después de la supuesta muerte del pirata en la isla de Ocracoke. Desde su escondite en las Bahamas, planea un golpe contra una nave británica en la que viajan dos elementos que influirán en su destino: El primer cronómetro de longitud y un hombre contratado para infiltrarse en su guarida y asesinarle.


        Podemos estar frente a una historia inteligente y bastante original o enfrentarnos a un innecesario salto al tiburón al más puro estilo del Mandarín de Ben Kingsley (Del que esperemos que Malkovich haya tomado solo prestado parte del vestuario). Por lo que dicen Colin Woodard colaborará en el guión de algunos episodios, así que puede que no esté todo perdido. Como detalle curioso, podréis apreciar que en el trailer aparecen El Galeón (Que ya había servido para rodar los spots de Captain Morgan y la desastrosa telenovela de A3 "El Corazón del Océano") y la goleta Amistad, basada en el barco homónimo y verdadera protagonista de la película de Spielberg. Los dos barcos están demasiado lejos de la época a tratar, el primero por aquel entonces ya sería una antigualla y la segunda sigue unos diseños que no aparecerían hasta prácticamente medio siglo después.
        Por otra parte, se nota que el éxito de "Black Sails" ha forzado a los creadores a cambiar unas cuantas cosas de la historia que originalmente habían escrito. Por ejemplo, el cuartel general de Barbanegra pasa de ser Nassau a una isla imaginaria llamada Santa Compaña (Cuyos exteriores se rodaron en Puerto Rico), y el personaje de David Hoflin se llamará Rider en vez de Charles Vane. Parece que la historia estará centrada más en el tira y afloja entre el espía de los británicos, Thomas Lowe, y el mismo Barbanegra, que en el día a día del asentamiento pirata, al contrario de lo que habíamos pensado originalmente.
        Sea como sea, en un mes saldremos de dudas.

        “I suspect that God is a clockmaker. He wound creation up, and now he sits back and watches it unwind.”

        16 abril 2014

        Kia-King, el Emperador contra los piratas.


        "Hombres desventurados y dañinos, hombres que pisan el pan, hombres que desatienden el clamor de los cobradores de impuestos y de los huérfanos, hombres en cuya ropa interior están figurados el fénix y el dragón, hombres que niegan la verdad de los libros impresos, hombres que dejan que sus lágrimas corran mirando el Norte, molestan la ventura de nuestros ríos y la antigua confianza de nuestros mares. En barcos averiados y deleznables afrontan noche y día la tempestad. Su objeto no es benévolo: no son ni fueron nunca los verdaderos amigos del navegante. Lejos de prestarle ayuda, lo acometen con ferocísimo impulso y lo convidan a la ruina, a la mutilación o a la muerte. Violan así las leyes naturales del Universo, de suerte que los ríos se desbordan, las riberas se anegan, los hijos se vuelven contra los padres y los principios de humedad y sequía son alterados..."

        -Palabras del Emperador Kia-King, en un edicto imperial redactado en 1809 contra la flota de la señora Ching. Recogido en la "Historia Universal de la Infamia" de Borges.

        12 noviembre 2013

        Fiebre Pirata por Assassin's Creed.

        Heme aquí una vez más, camaradas. Como ya os advertí hacía un tiempo, el éxito de Assassins Creed: Black Flag no hace más que acrecentar la popularidad pirata en muchos medios. El oportunismo es la manera de hacer negocio con un género como este, y no les culpo.
        De modo que voy a daros noticias de las más recientes novedades del mundo del cómic, la literatura y la TV en el género.


        - Norma Editorial publica el último tomo de Long John Silver, "Guyanacapac", en España el 15 de Noviembre. Inicialmente estaba previsto para Febrero de 2014, pero casualmente se han puesto las pilas y han adelantado su publicación. No podemos aguantarnos los nervios, pues promete ser un broche de oro a la que probablemente sea la mejor saga de cómic actual francés sobre piratas y que clama a gritos una adaptación al cine. Su precio será de 16€, el mismo que el resto de entregas.

        Ponent Mon publica casi de seguido los dos primeros integrales en español sobre "Barbarroja, el Demonio del Caribe", clásico de la BD francesa sobre las aventuras del pirata homónimo. El precio de cada tomo rondará los 30€. También publican "Canoe Bay", una historieta sobre las aventuras de un joven nacido en las colonias que sufrirá la deportación inglesa de Acadia y que acabará por engrosar las filas de una banda de piratas bajo las órdenes de un tal Lucky Roberts. Su precio es de 24€.

        - Yermo Ediciones publica "El Diablo de los Mares", una novela gráfica centrada en la búsqueda de un tesoro legendario por una serie de personajes estrambóticos entre los que se encuentra una rica heredera, un pillastre y un viejo marino. Su precio son 22€.


        El estreno de Assassins Creed trae de la mano también su propio merchandising.

        - Se ha publicado una "Guía oficial" del juego que se puede adquirir en tiendas GAME y cuyo precio son 19,95€. Contiene todos los secretos y logros del juego, estrategias para el combate naval y todos los pasos para completar el juego 100%. Está decorado con imágenes del arte conceptual y de regalo viene con un mapa del Caribe en el que se incluyen todas las localizaciones del juego.

        - La Esfera de los Libros es la encargada de traernos el libro "El arte de Assassins Creed Black Flag". Un libro lleno de ilustraciones y bocetos originales que nos muestran el juego desde el punto de vista de la adaptación creativa e histórica. Por si tenéis dudas respecto a esto, el librito de arte conceptual que viene con algunas de las ediciones especiales del juego no tiene nada que ver con el presente libro. Su precio son 23,90€.

        - No se tiene constancia de su publicación en español, pero es posible que en un futuro podamos también disfrutar de la novela "Assassins Creed Black Flag" (Un título muuy original, ciertamente) del autor Oliver Bowden (Un habitual en las novelizaciones de otras entregas) que nos cuenta la vida de Edward Kenway como corsario en las Antillas.

        - Como parte de la campaña viral del videojuego en Internet, Ubisoft ha colgado este interesante concurso en el cual puedes investigar tus "ancestros" del mundo pirata. Desafía al Pasado. Puedes ganar un montón de premios, desde un viaje al Caribe hasta una figura de Edward Kenway...Y sino, siempre es un lujo conocer a tus "parientes lejanos".

        En el mundo de los libros parece que también se han puesto un poco en marcha, por el momento tenemos estas dos novedades:
        - La esperadísima secuela de "En Busca del Oro de los Franceses" está a punto de salir a la venta por Edhasa Editorial. La segunda aventura del pirata Patrick Devlin, "A la Caza del Oro Blanco" nos reencontrará con personajes como Peter Sam, el gobernador Mendes, John Coxon o Barbanegra mientras nos sumergimos en un juego de traiciones y batallas para conseguir el codiciado secreto de la porcelana china...La mejor saga actual de novelas históricas de piratas escrita por Mark Keating continúa en nuestro país, y con suerte ojalá podamos adquirir "Blood Diamond", tercera entrega de la saga, a principios del año que viene...El precio de este libro es de 28,75€.

        - Edmundo Díaz Conde publica "El Príncipe de los Piratas", una novela ambientada en el siglo XVII y que toma como protagonista a un pirata español apodado "Lefthand" por los británicos, que para salvar a su hija deberá tomar parte en el saqueo de la ciudad de Panamá junto a Henry Morgan. El autor proclama que es una novela de ficción histórica cuyo único objetivo es entretener, aunque tenga sus datos documentados. Mi duro corazón de bucanero cortagargantas me suele hacer desconfiar de los libros de piratas que tienen en el título la palabra "Príncipe" y en el subtítulo "romántica" o "romántico", pero supongo que le daremos una oportunidad a éste esfuerzo por contar una aventura de piratas protagonizada por españoles. Su precio es de 18,00€.
        "Black Sails" se acerca a toda vela. La ficción de STARZ gana más fuerza a cada pedazo que muestra, ya sea en forma de trailers o de fotos. El propio póster muestra lo que estamos a punto de ver, que esa calavera y esas tibias tienen carne aún sobre ellas, que los piratas también son seres humanos más allá de los clichés habituales, que son capaces de todo, sobre todo de lo peor.


        "No matter the struggle, no matter the cost, I'm gonna make you princes of the New World!" dice un Capitán Flint cubierto de sangre...No puedo más que quitarme el sombrero, tanto la crítica como el público que tuvieron la suerte de acudir al Preestreno del primer episodio en la Comic Con de San Diego alabaron a la nueva serie de piratas. Tal fue el éxito de ese visionado, que la cadena ha decidido apostar doble o nada y programar la segunda temporada para ser estrenada en Noviembre de 2014. A meses de su estreno en televisión. Los piratas vienen pisando fuerte, muchachos, "Black Sails" redefinirá el género de la misma manera que "Walking Dead" cambió nuestra forma de ver un apocalipsis zombie.

        Y como colofón a este breve pero intenso repaso por las novedades del mundo pirata, os dejo el segundo capítulo de las aventuras de Captain Morgan en el spot de TV "For Gold and Glory"


        18 octubre 2013

        Basil Hood. Pirata y Cuatrero.

        Uno de los botines más extraños de la Edad Dorada de la Piratería corrió a cargo del desconocido capitán Basil Hood, quien en el año 1713 tuvo la "brillante" idea de desembarcar para robar un rebaño de vacas.
        El plan fue calamitoso ya desde un comienzo, pues las vacas ofrecieron resistencia a los desconocidos piratas y éstos desde luego no tenían madera de granjeros. Sangre sudor y lágrimas les costó embarcar a toda la vacada, pero no terminaron ahí sus problemas. Como es natural, las cautivas no estaban acostumbradas al bamboleo ni a los hedores de la bodega, de modo que empezaron a marearse. Dos días más tarde, en alta mar, el barco pirata apestaba a vómito de vaca y cucho. Los marineros se volvían locos aspirando cada día el peor olor que jamás hubieran tenido la desgracia de padecer. Tal era la peste, que se cree que sirvió de pista a la fragata inglesa que finalmente los acorraló.
        El destino de Hood y sus hombres parecía estar escrito, pero paradójicamente fue el nauseabundo olor de las vacas enfermas lo que les salvó la vida, pues una vez el capitán inglés pisó la cubierta del pirata sintió tal repugnancia que decidió dejar libres a Hood y a su barco de apestados y alejarse de ese estercolero flotante a toda vela. Según cuentan, los piratas consiguieron llegar a puerto y vender su cargamento, por el que consiguieron una modesta suma. Desgraciadamente para Hood, uno no se convierte en un pirata de éxito robando vacas.

        26 septiembre 2013

        Los raqueros de Isla Cat.

        En 1783, colonos leales al Rey Jorge que  huyeron de las colonias americanas fundaron Puerto Howe, en la Isla Cat de las Bahamas (Llamada así por el pirata Arthur Catt).
        Aparte de las plantaciones de algodón tenían otra forma de ganarse la vida y era provocando naufragios. Arrancaban las marcas y balizas de arrecifes y construían casas con ellos para luego iluminar el pueblo como si fuese una gran ciudad, con luces en el puerto para que pareciera que había barcos de gran calado fondeados en él. Los barcos en ruta se acercaban confiados para estrellarse contra los arrecifes ocultos y enriquecer así a los pueblerinos.

        19 septiembre 2013

        (19/9/2013) Talk Like a Pirate Day.

        "Vale más, compañeros, perder la vida peleando que rendirse a los españoles, que nos la quitarán cruelmente si nos vencen"- "Roc" Brasiliano.

        "Quien domina en el mar, domina el comercio del mundo, y a quien domina el comercio del mundo pertenecen todas las riquezas del mundo y el mundo mismo."- Sir Walter Raleigh.

        "Mi dinero está escondido en un lugar que sólo conocen dos personas: El Diablo y yo. Y el que más viva de los dos se quedará con todo."- Edward Teach, "Barbanegra".

        "Si hubieses luchado como un hombre, no te estarían colgando como a un perro."- Anne Bonny.

        "Hoy vivos, mañana muertos. ¿Qué más da amasar fortunas o ahorrar? Siempre vivimos el día presente y nunca el día que nos queda por vivir."- Alexandre O.Exquemelin.

        "Si lanzamos los arpeos contra el cielo y asaltamos las nubes, juro que seré el primero en disparar contra Dios."- Pirata borracho anónimo.

        "Si el número es corto, los ánimos son grandes y cuantas menos personas, más unión y mayores porciones del expolio."- Sir Henry Morgan.

        "Con los oficios honrados se come poco y mal, el sueldo es bajo y se trabaja duro; en éste, se disfruta de riqueza y abundancia, de diversiones y placer, de libertad y poder. Y ¿quién no se inclinaría hacia este lado cuando el único peligro que se corre, en el peor de los casos, es una mirada o dos de desprecio cuando a uno le ahorquen? No; mi lema será una vida corta pero alegre."- Bartholomew Roberts.

        "Un pirata tiene que pensar solamente en la horca para evitarla; y en el dinero para cogerlo a manos llenas. Vosotros no estáis hechos para el negocio, no sabéis dominar vuestros sentimientos. Vosotros tenéis por divisa la libertad, nosotros un doblón de oro."- Flint.

        "Aquel que corre por la vida, corre hacia su muerte."- Salladhor Saan.

        "Mi querida madre siempre decía: 'Hijo, si un rehén es bueno, dos es mejor. Y tres, bueno, eso ya es todo un negocio."- Hondo Ohnaka.

        "Una vez que has derramado sangre y repartido crueldad es difícil detenerte. ¡Es la vida del pirata, muchacho!"- James Garfio.

        "Es mejor vivir sin cabeza que sin oro. ¡Te lo tengo dicho cientos de veces!"- Capitán Red.