31 octubre 2011

La Venganza de Rackham el Rojo


Hace ya un día que fui a ver ''Las Aventuras de Tintin'' de Steven Spielberg y Peter Jackson, y todavía me dura el asombro. Qué decir, disfrute como un crío a pesar de que no fui a verla en el dichoso 3-D, cosa de la que ahora me lamento.
A partir de aquí, esta review va a estar llena de Spoilers, de modo que si aún no has visto la película te recomiendo parar aquí. De todos modos, te lo he advertido.


Muy bien, en el cómic original de Hergé (Que también tiene un cameo al principio de la película ''retratando'' a Tintin), el abordaje se producía un plácido día en mar abierto. Los detalles sobre la batalla son dignos de elogio, y se demuestra por qué Hergé es casi un dios en Bélgica y que antes de empezar su historieta se documentó a conciencia en el museo naval de París.
La lucha entre el navío ''Unicornio'' de la Armada de Luis XIV y el bergantín de Rackham el Rojo, contada con sus excesos y manías por el genial Capitán Haddock (antepasado del caballero de Hadoque, comandante de la nave real) te mete de lleno en la trama y en casi cuatro páginas que dura el relato se resume lo mejor del tomo entero.
En la adaptación de Spielberg las cosas se salen de órbita y la batalla se produce en plena tormenta, con los barcos cañoneandose entre rayos y olas gigantes con las velas en llamas y de repente, las perchas del bergantín se traban con las del ''Unicornio'' y sobrevuela la cubierta como si fuera un balancín lleno de piratas rabiosos en un alarde épico de efectos especiales.

El caballero de Hadoque (Andy Serkis) reparte mandoblazos a diestro y siniestro acabando con los piratas como si fueran hormigas y balanceandose entre las jarcias hasta que el barco se escora a babor y la amura queda formando un ángulo de 90 grados con respecto al mar.
El Caballero corta los amarres y el bergantín queda al garete entre las llamas, hundiendose en el mar mientras que el ''Unicornio'' permanece malherido, pero aún flotando.
Entonces, entre las llamas, aparece Rackham el Rojo (Irreconocible Daniel Craig), ataviado con una máscara roja tapandole la cara al más puro estilo Defias del World of Warcraft.
Se enzarzan en una lucha sin cuartel (Con Rackham usando su capa envuelta en llamas para defenderse) hasta que el caballero queda inconsciente y es forzado a revelar el botín (cuatro quintales de oro) a los piratas mientras tiran por la borda a su tripulación.
Como en el cómic, Hadoque se libera de sus ataduras y prende fuego al polvorín pero antes se bate en duelo con Rackham en la bodega. Una vez que el barco estalla podemos ver el rostro de Rackham, y oirle jurar que los Hadoque estarán malditos para siempre.

Más tarde, descubriremos que Sakharine (el villano de la película, que en el cómic tenía un papel más que secundario terciario y completamente inocente) es el descendiente de Rackham el Rojo que busca venganza contra la familia de Haddock además de querer recuperar el tesoro del Unicornio, pero él y Haddock no son los únicos ''Reencarnados'' en la batalla del Unicornio. Si nos fijamos, podemos descubrir al mayordomo Néstor de Moulinsart como contramaestre de Hadoque y a Allan, el traicionero primer oficial del ''Karaboudjan'' como uno de los piratas que abordan el barco.
Además de que todo ocurre según los delirios de un Haddock atacado por una fuerte insolación y bajo la batuta del maestro John Williams, con una melodía digna del soundtrack de ''La isla de las Cabezas Cortadas'' (sobre todo a partir del minuto 2:15).
Todo esto me deja buen sabor de boca sobre una posible película de piratas dirigida por Spielberg...¿Y a vosotros?

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