Al contrario de lo que ocurría en otros episodios (especialmente en la primera, la mejor) estas escenas cortadas no aportan gran cosa a la trama. De cinco que hay, solamente dos podrían haber resultado: una presentación de Barbossa más elaborada a bordo del barco de la Armada y otra que muestra a Jack Sparrow tramando el motín y que nos muestra a los marineros en sus quehaceres habituales (¡Qué alivio! ¡Llegue a pensar que ese mastodonte de barco se pilotaba solo!).
Las otras tres, son dos escenas "románticas" (una de ellas es erótico festiva a más no poder) en las que vemos a Penélope Cruz chupando aún más cámara y fingiendo que hay química entre ella y Depp y la otra es un cameo de menos de diez segundos de un personaje de la atracción de Disneyland.
Es otra demostración de la birria de guión de esta cuarta entrega, pues no hubiera estado de más una escena en la que se nos explicara detenidamente de dónde había sacado Barbanegra sus "Poderes mágicos", vamos para que no pareciera que ocurría porque sí y punto.
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