02 septiembre 2014

. . .

"¿Qué hemos de retener de la larga época pirata? Los rebeldes navegaron un instante por la belleza de las cosas, bajo la polvareda de las lunas sucesivas, y están muertos. Fueron espantosos y fraternales, perversos o compasivos, pero su nobleza fue morir sin vanidades: sus osamentas fueron entregadas a las arenas o a los golfos, cuando su memoria se escribía en las caligrafías de la nada. Esos archivos de polvo, de cenizas y de huesos son los de los abismos, y el viento de Dios ya los ha disipado. Allá por los confines de la historia pasaron unos hombres débiles y salvajes. De sus guaridas desiertas nos vuelven ecos del vacío, que nos hablan del afán de nada, del afán de eternidad que devastó antaño a algunos corazones, detestables o generosos, desconsolados." - Giles Lapouge.


No hay comentarios:

Publicar un comentario