19 marzo 2016

Levasseur, el dictador de Tortuga.

En 1640, un oficial de la marina francesa llamado François Levasseur se alía con los bucaneros de Port Margot para apoderarse de la isla de Tortuga el 31 de agosto de ese mismo año.
Un año antes había servido bajo las órdenes del Teniente General Philippe de Poincy, quien le encomendó la misión de apoderarse de la Tortuga al llegar a sus oídos rumores que marcaban a Levasseur como hugonote. Curiosamente estos rumores fueron confirmados cuando llegó al poder y tomó el título de gobernador de Tortuga, pues estableció un convenio cuya primera cláusula permitía la "igualdad de conciencia para las dos religiones". Ese convenio también marcaba un reparto de los beneficios conseguidos en el que entraban un diezmo real y una parte para la Compañía Francesa. Desgraciadamente, Levasseur no tenía ninguna intención de cumplir con esta parte del convenio.
El fuerte de Tortuga.
Con sus conocimientos militares, erigió una fortaleza en un lugar inexpugnable al que solo se podía acceder por un camino estrecho en el que solo cabían dos personas. Aprovechando una hendidura en la roca como armería, erigieron un blocao en el centro y levantaron una batería para cañones. Una vez terminadas las obras, Levasseur mandó destruir el caminito y procuró que la única manera de acceder a su fortaleza (Llamada primero "La Roca" y "El Palomar" después) fuera mediante una escala.
Acuartelado en su fuerte, Levasseur se rebeló contra la corona quemando la única capilla de la isla, persiguiendo a los católicos e implantando la religión hugonote. Bajo el mandato de Levasseur, Tortuga se convirtió en una república de libre comercio para contrabandistas y bucaneros donde la palabra del gobernador era la única ley: Impuso abusivos impuestos a los plantadores de tabaco y se aseguró de que todos los insurgentes fueran encerrados en su fortaleza, donde eran torturados con "El Infierno". Una máquina invención del propio Levasseur que dejaba a los hombres lisiados e inútiles de por vida.

Mapa de Tortuga en el siglo XVII.
Durante su régimen, Levasseur fue asistido por dos ahijados: El capitán Martin y un tal Thibault. Este último mantenía relaciones con una prostituta local que era famosa por su belleza, y su conducta libertina era reprochada constantemente por su padrino. Aunque hay quien dice que es posible que él mismo la reclamara para sí, de la misma manera que reclamaba todo cuanto entraba o salía de su isla. No obstante, se sabe que había faldas de por medio el día en que Tibaut orquestó un complot para asesinar a Levasseur. Con la asistencia del capitán Martin y otros cuatro conspiradores, atacaron al gobernador armados con pistolas mientras éste inspeccionaba sus almacenes. Curiosamente todos erraron el tiro, y tuvo que ser Thibault quien acabara con la vida del tirano de una puñalada.
Los asesinos cedieron el gobierno de Tortuga al caballero de Fontenay y la isla pasó otra vez a manos de la corona Francesa en 1652. Doce años del régimen de François Levasseur.
Dos años después, una fuerza de 700 españoles liderados por Don Gabriel de Rojas y Figueroa atacaron la isla tomando 500 prisioneros y un botín valorado en 160.000 piezas de a ocho. La población fue arrasada hasta los cimientos y solo se dejó atrás una guarnición de 150 hombres para cuidar del fuerte del Palomar. Se mantuvieron en él durante 18 meses, hasta que fueron llamados por el Conde de Peñalva, gobernador de Santo Domingo, para ayudarle en la defensa de su colonia. Ante la inminente llegada de tropas francesas dispuestas a reconquistar la isla, los españoles enterraron los cañones y las armas, demolieron el fuerte y abandonaron Tortuga.

Basil Rathbone como Levasseur en "El Capitán Blood" de Michael Curtiz.
La de Levasseur es una imagen que aún perdura hasta nuestros días, el tirano que gobierna sobre una república de piratas desde una fortaleza impenetrable. Aunque el nombre de Levasseur ya haya salido con anterioridad en este blog, el gobernador de Tortuga no tenía ninguna relación con el que setenta años más tarde sería uno de los capitanes más temidos en el océano Índico. No obstante, si que es probable que fuera este Levasseur quien inspirara a Rafael Sabatini para el personaje homónimo de "El Capitán Blood". Al fin y al cabo, los dos eran asiduos de Tortuga y acabaron sus días a hierro por un asunto de faldas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario